Diario La Mañana de Neuquèn 05.09.12

Sentirse amados

"Caperucita", obra de Javier Daulte y dirigida por Gustavo Lioy, se estrena el sábado en El Arrimadero. 
Tres generaciones de mujeres y un hombre muestran lo que son capaces de hacer por amor.

Neuquén > Todos conocen a Caperucita, esa niña indefensa que salta por el bosque a llevarle  comida a su abuela enferma. Javier Daulte reescribe este clásico de la literatura infantil en una versión teatral y realiza un texto totalmente original, una analogía actual, en la que no sólo el lobo es feroz sino la propia vida de los protagonistas, que luchan por amor.  Con la dirección de Gustavo Lioy, “Caperucita” estrenará este sábado a las 22 en Arrimadero Teatro. El elenco está compuesto por Cane Aiello (abuela), Agostina Chiappetta (Caperucita), Silvana Feliziani (madre) y Silvio Losino (un lobo particular).
 “Básicamente trata sobre los vínculos, son tres generaciones: abuela, madre e hija, tres personajes que están solos y empobrecidos de amor. Caperucita es una joven casi adolescente que sostiene la familia. La madre, Cora, es un desastre, no trabaja, no se hace cargo de nada y el lobo, metafóricamente, es un mentalista que se enamora de  ella y se apropia de sus recuerdos”, cuenta Silvana Feliziani.
En la obra, Caperucita trabaja en un supermercado. No es la dulce niña del cuento infantil, ni anda por el bosque con una canasta en la mano. Se llama Silvia, tiene veinte años y es hija de una madre soltera que no sabe quién es su padre. Así, ciertos elementos de aquella clásica ficción se trasladan a un ámbito de adultos para hablar de relaciones parentales y, sobre todo, del amor.
“El lobo también es un ser solitario que se enamora, y la persona que recibe ese amor puede hacer cosas que lo lastimen para alejarlo porque no está preparada para amar. En la familia la figura masculina no es muy reconocida, todos los hombres abandonaron a las mujeres”, agregó Agostina Chiappeta.
Silvio Losino, quien se mete en la piel del único personaje masculino acotó: “Él se da cuenta que mediante la hipnosis tiene que entender, necesita conocer lo que pasa para sacar a Caperucita de todo ese enredo familiar,  para ayudarla en lo que está viviendo. Ella se hace cargo sola de su abuela”.
“Y la abuela es la gran antagonista del lobo, es “la figura” para su nieta, entonces a él le molesta”, completó Cane.
La historia pone de esta manera en tela de juicio el valor de aprender a amar. Una obra, que como dice Gustavo Lioy, “tiene momentos de humor, pero es muy fuerte: es un cachetazo al espectador. Pone en crisis a la familia y nos lleva a hacernos la pregunta: ¿qué somos capaces de hacer por amor? O para sentirnos amados”.
 


Primera pueba
El sábado pasado se hizo el pre-estreno para amigos y familiares, una especie de  ensayo general en el que se montó la obra completa, con vestuario, iluminación y escenografía.
Gustavo Lioy comentó: “La verdad que la gente respondió muy bien, quedamos sorprendidos por la risa del público. Para nosotros no tendría que tener momentos graciosos, por lo que se está diciendo, en momentos muy macabros”.
En Caperucita Daulte juega con lo dramático, con lo casi trágico, y en algún momento deja asomar un humor triste, que a través del texto le da belleza a la tristeza.
En relación a esto Cane dijo: “Fue raro, porque vos los escuchás reírse desde el escenario y decís ¿saben de lo que se están riendo?”, a lo que Gustavo agregó: “Pero está bueno porque es como una descarga que el público hace”.
 


 














Para mirarte mejor
La obra toma la esencia del cuento e incluso reproduce frases textuales, como la célebre: “Que ojos tan grandes tienes, para mirarte mejor”, eso lo resignifica en otro contexto: “El cuento trasladado a estas tres mujeres y a este hombre obsesionado con una de ellas produce una transposición a una realidad que puede estar a la vuelta de la esquina. Cómo lo resuelve y juega con lo que todos tenemos en el inconsciente, que es Caperucita, es genial”.
En cuanto a la puesta, el director asevera que se intentó respetar la idea del autor: “Hay un juego perverso que teatralmente es muy fuerte y eso se ve en el escenario, por eso se respetó bastante el texto original. Es una obra que está muy bien escrita, que tiene una estructura muy clara, creo que es una de las mejores obras de Daulte, en escritura por lo menos”.
Según explicaron los actores y el director, en la mitad de la obra el espectador deberá entender cómo es la relación entre los personajes, descubrir la psicología de cada uno de ellos; y de la mitad en adelante se desarrolla la historia con un final impactante, que es dramático y tiene una cuota de humor.
Se presentarán todos los sábados a las 22 y se mantendrán tres meses en cartelera: “Esta es la primera temporada, tienen que venir a verla, porque depende del público  que sigamos", concluyó Lioy con humor.

















Un éxito asegurado 

"Caperucita" se estrenó por primera vez en Buenos Aires en agosto de 2009 en la sala mayor del Multiteatro, con la actuación de Alejandra Flechner, Verónica Llinás y Valeria Bertucelli, y fue un éxito.
Durante esos días de estreno, Daulte explicó en varios medios qué lo motivó a escribir este texto: “La idea del monstruo en la literatura ha estado siempre presente y de él no me ocupé en ninguna de mis obras. Por otro lado, sentí que en el cuento hay otro elemento muy poco atendido por los analistas: la madre. Allí fuerzo una hipótesis: por qué, si la abuela está enferma, no va la madre a verla en vez de mandar a su hija, sabiendo que en el bosque hay un peligro".
A partir de ese axioma nace aquí un personaje, que en el cuento es secundario: la madre.
Javier Daulte ha recibido por su trabajo más de sesenta distinciones, tanto nacionales como internacionales; entre otros, fue ganador del Martín Fierro por la tira televisiva "Para vestir santos".


Festival Daulte, segunda edición 

Gustavo Lioy adelantó que en diciembre el dramaturgo, Javier Daulte, estará en la ciudad participando de la segunda edición del Festival Daulte, donde se van a hacer tres obras del autor: "Caperucita", "¿Como es posible que te quiera tanto?" (que estrenó en abril de este año), y la tercera que va a estrenar en diciembre.
“Como director, a mí me gusta mucho como escribe, me siento muy identificado. Yo no escribo teatro, dirijo, y encontré en él un dramaturgo que cuenta historias que tengo ganas de contar. Cuando lo leo digo: ‘esto me gustaría decirlo’, más allá de la repercusión que tengan. Cuando él vio las obras nos dio un respaldo en función de las obras que veníamos haciendo”, dijo Lioy.
Silvana y Agustina estuvieron en “Fuera de Cuadro”, que pertenece al mismo autor. Cane y Silvio es la primera vez que interpretan un texto de Dualte, pero todos trabajaron con Lioy en alguna oportunidad. “Todos trabajaron conmigo, hay un conocimiento en lo personal a la hora de trabajar que está muy bueno”, destacó el director.


http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2012/9/5/sentirse-amados-_161040

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